A día de hoy el teletrabajo es una realidad tangible. A raíz de la crisis sanitaria que comenzó en 2020 debida al Covid-19, muchas fueron las empresas que instauraron esta forma de trabajo que, una vez terminado el confinamiento, terminó por quedarse. ¿Por qué? Resultó que los empleados se encontraban más cómodos trabajando desde su casa y la producción había aumentado gracias a ese detalle. Además, las empresas, empezaron a notar un ahorro considerable en lo relativo a infraestructuras.
A día de hoy, son muchos los teletrabajadores felices de serlo ¿Eres uno de ellos? En ese caso, es primordial que establezcas un espacio de trabajo en tu hogar acorde a tus necesidades laborales y que guarde distancia con el resto de la casa para poder separar trabajo de vida personal. En este artículo te damos las claves para ello.
Oficina en casa: ventajas del teletrabajo
Como te adelantábamos en el punto anterior, la principal ventaja del teletrabajo es la comodidad que le supone al empleado, lo que supone un aumento de la productividad debido a su bienestar. Aumenta su calidad de vida y, aunque parezca contradictorio, mejoran las relaciones con el resto del equipo. Todos son felices, están tranquilos en un espacio propicio y conocido en el que se sienten a gusto consigo mismos. De ahí que en las reuniones a través de la pantalla del ordenador todo sea más llevadero y ligero y se creen sinergias que de otro modo hubiera sido imposible debido a la interiorización de ciertas conductas que se suponen imprescindibles en una oficina. Desde casa, todo cambia y puedes ser tú mismo.
Por otra parte, como te comentábamos al principio, el teletrabajo supone un ahorro importante para la empresa en infraestructura, lo que se traduce en un mayor capital para invertir en otro tipo de mejoras o incentivos para los empleados.
Además, se constata que el teletrabajo mejora notablemente el nivel de uso de las nuevas tecnologías y reduce la contaminación, puesto que los empleados no tienen que desplazarse hasta su puesto de trabajo.
Teniendo todo esto en mente, es el momento es organizar un espacio de trabajo ideal en tu hogar. Sigue leyendo y te contamos cómo.
¿Cómo organizar tu espacio de trabajo en casa?
Hay varios aspectos a tener en cuenta:
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Lugar: Olvídate de las zonas comunes. Es importante que encuentres tu propio espacio. Que puedas cerrar una puerta y “trabajar”.
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Iluminación: Muy relacionado con el punto anterior. A la hora de buscar ese espacio ideal, procura que tenga la mejor iluminación natural posible. ¿Eres diestro? Ventana a la izquierda. ¿Zurdo? Ventana a la derecha.
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Color: Los colores son importantes a la hora de concentrarse. No busques los que te gustan, si no lo que te ayudan en tu día. Colores claros que reflejen la luz te lo harán todo más fácil.
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Escritorio: Volvemos a decirte lo mismo que en el punto anterior. Sentimos repetirnos pero es la realidad. No compres ese que tanto te gusta solo por diseño. Has de tener en cuenta la comodidad a la hora de trabajar. Recuerda siempre que lo ideal para conseguir mantener una postura adecuada durante tus horas de trabajo es un escritorio que diste unos 75cm del suelo.
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Silla: Muy importante. Vas a pasar muchas horas sentado. Que sea lo más ergonómica posible. Tu espalda y tus piernas te lo agradecerán.
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Decoración: A priori puede parecer un detalle ínfimo que no aportará a la producción… ¡Nada más lejos! El hecho de que tú te sientas a gusto en tu espacio, como ya hemos comentado, es lo más importante. Seguramente esa planta que tanto te gusta te servirá de inspiración. Esa foto de tus niños o esa lámpara de la que te enamoraste en un mercadillo medieval. Aunque, si lo que quieres es un espacio totalmente diferenciado de todo lo que tenga que ver con tu hogar (por lo que comentábamos de separar familia de trabajo), lo ideal es que busques una decoración acorde a tu manera de sentir cuando trabajas. Te recomendamos tonos verdes o blancos, que realzan la iluminación y despiertan los sentidos.
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Orden: Este punto es, quizás, el más importante. Todos los anteriores no servirán si no hay un orden acorde a tus prácticas laborales en el espacio que hayas escogido para teletrabajar. ¿Dejarías tu puesto en la oficina desordenado y sucio al final de tu jornada? Sabemos que no. Tampoco lo hagas en tu casa. Es tu espacio de trabajo. Esté donde esté.
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Limpieza: Enlazamos con el punto anterior. Ahora corre de tu cuenta mantener un espacio de trabajo limpio y ordenado. Cuando acabe tu jornada, tira los papeles o post-it que ya no te servirán, despeja tu escritorio y perfuma la estancia ¿Sabías que el sentido del olfato estimula la creatividad y la memoria?
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Materiales de oficina: Ahora te toca a ti. ¿Qué necesitas? Tenlo siempre a mano…