Los cojines son mucho más que simples artículos decorativos. Son herramientas muy poderosas para el diseño de interiores que pueden transformar cualquier espacio con poco esfuerzo.
La capacidad de los cojines decorativos para añadir color, textura y personalidad a los espacios, los convierte en elementos indispensables en cualquier esquema decorativo. Además, los cojines ofrecen una forma práctica y económica de actualizar cualquier estancia según la temporada o, simplemente, para refrescar el estilo de un hogar.
Los cojines decorativos pueden servir para suavizar muebles de líneas rectas o para añadir un contrapunto visual a una habitación monótona. Colocados estratégicamente, pueden llegar a crear puntos focales, unificar esquemas de colores dispares o añadir un nivel extra de comodidad y calidez a cualquier área.
Los cojines decorativos, además de añadir confort y estilo a los espacios, también son capaces de transformar la atmósfera de cualquier estancia por sí mismos.
Por ello, elegir el tipo adecuado de cojín según el uso y la ubicación dentro de la casa es clave para maximizar su efectividad y belleza. Así que, vamos a explorar los distintos tipos de cojines decorativos en función de los diferentes espacios:
Cojines para sofás: Los cojines decorativos son elementos esenciales en cualquier sala de estar que deben complementar tanto la textura como el color del sofá. Una buena opción es decantarse por contrastes audaces que destaquen o elegir tonos que se mezclen armoniosamente con el resto del mobiliario. Además, te recomendamos que juegues con cojines de tamaños variados para un conseguir un contraste visual aún mayor.
Cojines para exterior: Ideales para jardines, patios o cualquier espacio al aire libre, estos cojines decorativos deben ser resistentes al agua y a los rayos UV para prevenir daños y descoloramiento. Los materiales como el poliéster tratado o el acrílico son son dos de las mejores opciones, por su durabilidad y facilidad de mantenimiento. Los colores vivos y los estampados alegres son perfectos para energizar los espacios al aire libre.
Cojines para rincones de meditación: Los cojines utilizados en los rincones de meditación deben invitar a la relajación y la concentración y, para ellos, lo mejor son los colores suaves, como azules pastel, verdes suaves o tonos neutros, y los materiales naturales como el algodón orgánico o el lino.
Cojines para camas: En el dormitorio, los cojines pueden servir tanto para apoyo, como para decoración. Combina cojines grandes para apoyar la espalda con otros más pequeños y decorativos al frente. Usa texturas y colores que complementen las mantas o edredones y contribuyan a un ambiente relajante y estilizado.
Pufs y cojines de suelo: Estos cojines son versátiles y funcionales, ideales para agregar asientos adicionales sin ocupar mucho espacio. Los pufs y cojines de suelo son perfectos para salas de estar, habitaciones infantiles o como una solución informal en habitaciones juveniles.
Cojines para sillas de comedor: Aunque menos comunes, los cojines para sillas de comedor pueden mejorar mucho la comodidad de los asientos duros y agregar un toque de elegancia a la decoración. Deben estar fabricados con materiales fáciles de limpiar y es importante decantarse por colores que armonicen el mobiliario del comedor, considerando tanto la tapicería de las sillas, como los demás elementos decorativos del espacio, como las alfombras.
Cojines decorativos para estanterías: Un uso creativo y menos convencional de los cojines es colocarlos en estanterías o repisas como un toque decorativo. Estos cojines, por lo general, más pequeños y en formas variadas, pueden añadir color y textura a espacios que, de otro modo, serían puramente funcionales.
Cada uno de estos tipos de cojines ofrece una oportunidad única para realzar la funcionalidad y estética de los espacios interiores. Al seleccionar cuidadosamente los cojines según el lugar específico de uso, no solo se aumenta el confort, sino que también se aporta estilo y personalidad al hogar.
Combinar cojines decorativos de manera correcta es un arte que puede realzar el estilo y la comodidad de cualquier espacio del hogar. Los cojines, además de aportar color y textura, también pueden influir en la percepción del espacio y la atmósfera general de la habitación.
Aquí te mostramos cómo puedes combinar cojines decorativos con maestría, teniendo en cuenta formas, texturas, tamaños y colores estacionales:
Juego de formas y tamaños
Para crear un aspecto dinámico y atractivo, se deben mezclar cojines de diferentes formas y tamaños. Es decir, combinar cojines cuadrados grandes con cojines rectangulares más pequeños o redondos para añadir variedad y romper la monotonía. Esta variación en la forma es muy llamativa visualmente y, a la par, ofrece diferentes niveles de soporte y comodidad.
Variedad en texturas
Integrar diversas texturas en el arreglo de cojines puede transformar completamente la sensación de un espacio. Por ejemplo, mezlcando materiales suaves como terciopelo o piel sintética con otros más rústicos como el lino o el tejido de punto. Esta combinación, resulta muy atractiva e invita al tacto, aumentando la sensación de calidez y acogida en la habitación.
Tamaño
El tamaño de los cojines debe ser proporcional al mueble sobre el que se colocan. Por ejemplo, en un sofá grande, los cojines grandes pueden ser complementados con otros más pequeños para crear profundidad. En una cama, los cojines pueden ser escalonados de mayor a menor para construir una disposición que invite al descanso.
Selección de colores
Los colores de los cojines deben armonizar con el esquema general de la habitación o servir como acentos de contraste. Para una sensación estacional, lo mejor son los colores cálidos como naranjas, rojos y amarillos durante el otoño e invierno para añadir calidez, mientras que los colores frescos como azules, verdes y lavandas son perfectos para la primavera y el verano, aportando una sensación de frescura y ligereza.
Combinación de estampados
Al combinar estampados, es importante encontrar un elemento común entre ellos, como un color compartido, para mantener la cohesión visual. Se pueden mezclar patrones grandes con otros más pequeños o texturas para mantener el equilibrio visual sin que el espacio se sienta abrumador. Un buen punto de partida es seleccionar un estampado dominante y complementarlo con otros más sutiles que contengan uno o dos de los mismos colores.
Coordinación con el estilo del espacio
Finalmente, hay que asegurarse de que los cojines complementen el estilo general del espacio. Por ejemplo, los cojines decorativos con patrones geométricos y colores llamativos son geniales para realzar un ambiente moderno, mientras que los cojines con bordados o estampados florales lo son para un espacio más tradicional o rústico.
Una buena combinación de cojines decorativos es capaz de revitalizar cualquier habitación.
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