El proceso de compra de un producto, tras haberse adquirido a través del departamento de compras, gestionado por el departamento de logística y administración, difundido por el departamento de marketing y vendido por el departamento comercial, de exportación y de ventas nacionales, finaliza en el almacén. Allí, casi 100 personas controlan que los productos que llegan y salen de ITEM International se encuentren en perfectas condiciones y cumplan con los requisitos que el control de calidad exige.

La llegada de los productos y su envío se divide según las dimensiones y pesos de estos, y en consecuencia la evaluación de calidad se efectúa siguiendo la misma división.

Revisión y envío de productos pequeños

Los productos medianos y pequeños son revisados de forma exhaustiva por diferentes grupos de trabajo que forman el equipo de personas gestionadas por Joaquín Carrasco, jefe de almacén nave 4/5.

El proceso de selección, revisión y envío de los productos del picking se efectúa de la siguiente manera: En primer lugar, los trabajadores del almacén revisan la orden de preparación del cliente del pedido tratado y seleccionan los productos correspondientes, que se encuentran en los diferentes pasillos del picking. Allí se efectúa la primera revisión antes de recoger el pedido y añadirlo al carrito de preparación.

En segundo lugar, tras haber llenado el carrito con los diferentes productos indicados, todos estos son revisados de forma exhaustiva para comprobar que no haya ningún golpe, rayada o rotura. De esta manera se asegura que el producto ha salido en perfectas condiciones del almacén. Si, por el contrario, el producto ha sufrido una rotura, este producto es apartado y se informa al departamento de producto de la incidencia.

Cuando la revisión ha finalizado, el producto vuelve a envolverse y es guardado en su caja correspondiente. Esta caja, más tarde, se agrupará con los otros productos del cliente y será enviada a su destinatario final.

Para que el envío sea lo más seguro posible, además de envolver con papel de burbujas los productos más delicados y etiquetar con una etiqueta fluorescente, que avisa de la condición frágil de los productos de su interior, si estos son de cerámica o cristal, si hay un palé que tiene un destinatario único, este palé es envuelto en un plástico azul. De esta manera, se asegura que la empresa de transporte no desmontará ese palé y el producto se enviará de forma intacta al cliente. Con este método, el ratio de incidencias causadas por la empresa de transporte disminuye y el cliente se ve beneficiado de ello.

Si, por el contrario, en un mismo palé figuran diferentes clientes, se envuelve el palé con una cinta de plástico para que la empresa de transporte pueda dividir los productos fácilmente y no genere ningún golpe al prepararlo.

Entrada y revisión de productos unitarios

Por otro lado, Eladio Rodríguez, jefe de almacén de la nave 4, junto con su equipo formado por 30 personas, controla la entrada, revisión y salida de los productos grandes, entre los que se encuentran muebles, lámparas, etc.

La entrada de una carga de estas dimensiones se efectúa de la siguiente manera: En primer lugar, para comprobar que los productos importados se encuentran en buenas condiciones, se escoge una referencia de cada modelo de producto y se mide milimétricamente para comprobar que el producto revisado cumple con las medidas dadas anteriormente.

Tras medir el producto de forma exhaustiva y comprobar que el color de este corresponde al de la ficha de producto, se comprueba que no haya ningún golpe en él y que el producto haya llegado sin ninguna incidencia al almacén.

Si, por el contrario, ha habido alguna incidencia, se redacta un informe y se envía al departamento de producto para que estos reclamen la incidencia y evalúen la calidad del producto comprado.

En último lugar, tras haber evaluado estos factores, el producto vuelve a envolverse, se precinta con una cinta que verifica que ese producto ha pasado el control de calidad de forma satisfactoria y es dado por bueno.

A través de estos dos controles de calidad, ejecutados en el momento de entrada y salida de los productos, se garantiza que los productos que se envían al cliente cumplan los diferentes requisitos que el control de calidad exige.

Además, gracias a estos controles también se pueden realizar informes sobre qué productos generan más incidencias, evaluar el por qué de esto y solucionarlo en un futuro.