Los colores juegan un papel fundamental a la hora de decorar un espacio y pueden tener un impacto muy significativo en la percepción visual de su tamaño.
Por ello, a la hora de pensar en el diseño de una estancia pequeñas, es esencial tener en cuenta, además de los artículos de decoración adecuados, los colores a utilizar para generar sensación de amplitud.
A la hora agrandar un salón visualmente, o cualquier estancia, a través de la decoración es necesario planificar minuciosamente los colores a utilizar y cómo hacerlo.
Por una parte, los colores claros tienden a crear una sensación de amplitud y luminosidad. Ciertos tonos, como el blanco, el beige, el color crema o los tonos pastel, reflejan la luz y hacen que la distancia entre las paredes parezca mayor, lo que deriva en una mayor sensación de espacio. Además, estos colores también ayudan a que la luz se distribuya de manera más uniforme en la habitación, lo que evita que los rincones parezcan oscuros y cerrados.
En el lado opuesto, los colores oscuros pueden hacer que una habitación se sienta más pequeña y acogedora. Sin embargo, si se utilizan de manera estratégica, también son capaces de crear profundidad y dimensiones interesantes. Los tonos oscuros, como el gris oscuro, el azul marino o el verde profundo, se pueden utilizar en elementos de acento, como muebles, cortinas u otros accesorios, para agregar contraste y crear puntos focales que desvíen la atención de las paredes y del techo, aportando una sensación de expansión.
Además de los colores claros y oscuros, también es importante considerar la saturación y la intensidad de los colores. Los tonos suaves y apagados ayudan a crear una atmósfera más tranquila y relajante, mientras que los colores brillantes pueden añadir energía y dinamismo al espacio. Sin embargo, los colores intensos es recomendable utilizarlos en pequeñas dosis o como acentos, para evitar que abrumen visualmente.
El uso de colores neutros en el esquema de color general generará en el diseño decorativo flexibilidad y cohesión. Los neutros, como el gris claro, son versátiles y se pueden combinar fácilmente con otros colores. Al mantener la base de la habitación en tonos neutros, se crea una sensación de continuidad y fluidez, permitiendo que los colores más llamativos o intensos destaquen sin sobrecargar visualmente el espacio.
En definitiva, la paleta cromática escogida desempeñará un papel esencial al decorar un espacio para que parezca más grande. La elección de los colores adecuados, combinada con la atención a la saturación y la intensidad, puede transformar un espacio y hacerlo lucir más espacioso y acogedor.
Los espacios pequeños son todo un reto. Decorar rincones difíciles como estos para que parezcan más grandes puede parecer, a priori, una misión imposible. Pero, además de el uso adecuado de los colores para ampliar espacios, hay otras formas de agrandar visualmente una estancia a través de la decoración. A continuación, te listamos 10 ideas extra para generar sensación de amplitud:
Iluminación adecuada: La iluminación es crucial en la percepción del tamaño de una habitación. Es recomendable utilizar la luz natural siempre que sea posible y complementarla con una iluminación artificial estratégicamente ubicada para evitar sombras y resaltar los puntos focales.
Espejos: Los espejos son excelentes aliados para crear la ilusión de espacio. Colocar espejos grandes en las paredes reflejará la luz y los elementos de la habitación, creando una sensación de amplitud.
Muebles pequeños: Lo ideal es optar por muebles de menor escala para evitar que la habitación se vea sobrecargada. Los sofás, mesas y estanterías han de ser proporcionales al tamaño de la estancia para mantener un ambiente equilibrado.
Mobiliario multifuncional: Una estrategia decorativa ideal en estos casos es utilizar muebles que ofrezcan almacenamiento integrado o que puedan desempeñar múltiples funciones. Esto optimiza el espacio disponible y evita la acumulación de objetos innecesarios.
Cortinas y visillos ligeros: Las ventanas se deben cubrir con cortinas y visillos ligeros y translúcidos que permitan el paso de la luz y no bloqueen la vista hacia el exterior. Esto ayuda a crear continuidad visual y evita que las ventanas se conviertan en puntos de interrupción focal.
Paredes y suelos uniformes: Otra técnica que funciona para agrandar visualmente el espacio a través de la decoración, es utilizar el mismo color o un tono similar para las paredes y el suelo. Esto genera sensación de fluidez y hace que las paredes parezcan más lejanas entre ellas.
Organización y orden: Es importante mantener el espacio limpio y ordenado. Para ello, se pueden utilizar sistemas de almacenamiento eficientes que ayudarán a despejar los elementos innecesarios para crear una sensación de amplitud.
Patrones y texturas sutiles: Otro consejo es optar por patrones y texturas sutiles en tapicerías, alfombras o revestimientos de paredes. Los diseños demasiado llamativos pueden hacer que una habitación parezca más pequeña.
Líneas verticales: Es muy interesante incluir en el diseño elementos decorativos, como cuadros o estanterías altas, que tengan líneas verticales para dirigir la mirada hacia arriba y crear una sensación de altura en la estancia.
Plantas y elementos naturales: Agregar plantas de interior o elementos naturales brindará frescura y vida al espacio, al tiempo que se creará una conexión visual con el exterior, haciendo que el espacio se sienta más abierto y acogedor.
Como has podido comprobar a lo largo de este artículo, el uso del color para agrandar espacios es una técnica más para alcanzar dicho objetivo. Sin embargo, hay muchos elementos decorativos que también pueden ayudar a conseguir este propósito. Si necesitas este tipo de productos en tu stock, no dudes en visitar nuestro catálogo.