El mundo de la decoración siempre ha buscado ir un paso más allá y dar un giro de tuerca a cualquier estilo para marcar la diferencia y crear nuevas tendencias. Siempre lo mismo, aburre.
Por eso, decorar un salón manteniendo la elegancia clásica mientras se incorpora un toque moderno se ha convertido en una de las tendencias más populares. La mezcla de estilos suele ser visualmente muy llamativa.
Aunque, eso sí, el equilibrio entre estos dos estilos requiere una cuidadosa selección de muebles, colores y artículos de decoración para conseguir que un salón clásico con toque moderno que refleje sofisticación y contemporaneidad.
¿Lo vemos en profundidad?
El salón clásico moderno como tendencia
Como ya te avanzábamos, la fusión entre lo clásico y lo moderno es una de las tendencias más destacadas en la decoración de interiores.
Este estilo combina la atemporalidad de los muebles clásicos con la frescura y simplicidad de los elementos modernos, creando espacios únicos.
El salón clásico moderno se caracteriza por el uso de materiales nobles como la madera y el mármol, combinados con metales y textiles contemporáneos. Los colores predominantes suelen ser neutros, como el blanco, beige o gris, que se acentúan con detalles en tonos más fuertes o con texturas ricas y muy marcadas.
La clave es conseguir que ninguno de los estilos domine al otro, sino que se complementen para crear un ambiente armonioso y sofisticado.
Los mejores tips para crear salones clásicos con toque moderno
Decorar un salón clásico con un toque moderno requiere seguir algunas pautas para combinar ambos estilos sin que el resultado sea demasiado estridente o abrupto.
Y nosotros tenemos los mejores tips para conseguir ese punto decorativo perfecto:
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Elegir una paleta de colores neutra: Los colores neutros como el blanco, el gris o el beige son la base perfecta para un salón clásico moderno. Un paleta de colores en la que predominen estos tonos creará un lienzo limpio y elegante sobre el que añadir elementos decorativos más audaces o contemporáneos.
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Incorporar elementos de textura: Para añadir profundidad e interés visual, hay que mezclar diferentes texturas como el terciopelo, el cuero, la madera y el metal. Las alfombras de lana, los cojines de terciopelo y las mantas suaves, por ejemplo, pueden aportar un toque cálido al espacio, mientras que los metales pulidos y las superficies de mármol aportan un toque moderno y lujoso.
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Jugar con la iluminación: La iluminación decorativa es esencial para realzar la mezcla de estilos. Combinar lámparas de araña clásicas con luces empotradas o lámparas de pie modernas ayuda mucho a la hora de crear un ambiente equilibrado. Eso sí, no olvides la importancia de la luz natural, que puede suavizar la transición entre lo clásico y lo moderno.
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Incluir obras de arte: Las piezas de arte sirven como un puente entre los estilos clásico y moderno. Es aconsejable considerar, por ejemplo, la posibilidad de incluir cuadros contemporáneos en marcos clásicos, o viceversa, para añadir un punto focal que refleje la fusión de estilos.
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Utilizar accesorios clave: Los accesorios son fundamentales para completar la decoración. Nuestra recomendación es optar por espejos con marcos dorados o plateados, figuras XXL o artículos decorativos que añadan un toque contemporáneo sin perder el carácter clásico del espacio.
Mobiliario y accesorios para decorar salones clásicos con toque moderno
Desde luego, el mobiliario y los accesorios son los auténticos protagonistas en la creación de un salón clásico moderno.
Así que, aquí te dejamos algunas sugerencias para elegir las piezas adecuadas:
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Muebles clásicos con detalles modernos: Los sofás y sillones de estilo clásico con tapicería en tonos neutros son perfectos para combinar con mesas de centro con superficies de mármol o metal para un toque moderno. Los aparadores o vitrinas de madera oscura pueden también combinarse con accesorios metálicos para lograr un equilibrio perfecto. ¡Hay que dejar volar la imaginación a la hora de combinar!
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Espejos y decoración de pared: Los espejos grandes con marcos ornamentados, además de ampliar visualmente el espacio, también añaden un toque de elegancia clásica. Si, además, se complementan las paredes con arte moderno o con decoración de pared que combine ambos estilos, el resultado será perfecto.
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Iluminación sofisticada: Una lámpara de araña clásica puede convertirse en el punto focal del salón, mientras que las luces de acento modernas, como las lámparas de pie minimalistas, pueden añadir un contraste muy interesante y contemporáneo.
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Textiles y tapicería: Una buena elección de textiles es primordial. Las cortinas de terciopelo o seda que caigan hasta el suelo, los cojines en una mezcla de patrones clásicos y modernos o las alfombras que aporten calidez sin restar protagonismo al mobiliario pueden convertirse en grandes aliados.
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Figuras y accesorios decorativos: Las figuras decorativas, como estatuillas o candelabros, pueden aportar ese toque final que unifica los estilos. Por supuesto, lo ideal es combinar figuras clásicas con piezas modernas, como jarrones de líneas limpias o esculturas abstractas.
Poniendo en práctica todos estos consejos, transformar un salón clásico en un espacio moderno y elegante es más fácil de lo que parece.
Siempre recordando, eso sí, que la clave para decorar un salón clásico con toque moderno está en el equilibrio y en la selección cuidadosa de cada elemento.
Si hay algo claro, es que combinar lo clásico con lo moderno es una tendencia que no pasa de moda y que ofrece infinitas posibilidades de diseño. Si buscas inspiración o quieres encontrar las piezas clásicas clave que funcionen como el punto focal perfecto, no puedes dejar de explorar nuestra sección de ambiente clásico.